
Tratamiento del acné con láser Nd:YAG de 650 microsegundos y 1064 nm: un estudio de control aleatorio doble ciego
Revista de dermatología cosmética, julio de 2020
David J. Goldberg MD, JD; Katarina Kesty MD, MBA; especialistas en cirugía y láser cutáneo de Nueva York y Nueva Jersey, Hackensack, Nueva Jersey, EE. UU.
El acné vulgar es una de las afecciones más comunes tratadas por los dermatólogos.1 La patogenia del acné es multifactorial. La hiperproliferación epidérmica y la producción excesiva de sebo provocan el bloqueo de las unidades pilosebáceas. A esto le sigue un aumento de la proliferación y la actividad de la bacteria comensal de la piel Propionibacterium acnes, lo que provoca una inflamación posterior.2,3 El acné moderado se trata tradicionalmente con limpiadores tópicos, retinoides y antibióticos. El acné de moderado a grave a veces puede requerir un tratamiento adicional con antibióticos sistémicos o retinoides.4 Los tratamientos a menudo pueden ser irritantes e insatisfactorios, y las exacerbaciones y remisiones crónicas durante la adolescencia y la edad adulta pueden tener un gran impacto en la calidad de vida del paciente.5,6 Los dispositivos y láseres se emplean a menudo como tratamiento complementario para el acné y las cicatrices del acné. Los tratamientos comunes incluyen las exfoliaciones químicas, la radiofrecuencia no ablativa y la microaguja con radiofrecuencia.7-11 Los estudios han demostrado cierta eficacia del tratamiento con láser.12-16 La terapia con láser puede tener éxito en la disminución de las lesiones del acné vulgar al detener la actividad hiperactiva de las glándulas sebáceas y aliviar los efectos de la inflamación. Se cree que el mecanismo de acción es la activación de las porfirinas producidas por el Propionibacterium acnes, lo que provoca la destrucción de las membranas celulares de estas bacterias. Se han estudiado láseres con una longitud de onda de 1064 nm para el acné. En un estudio realizado por Ballin y Ubelhoer, se trató a un paciente con 10 sesiones de láser con Nd:YAG de 1064 nm, lo que permitió eliminar casi el 100% de las lesiones.17 Otro estudio comparó la luz pulsada intensa con el Nd:YAG de 1064 nm y no encontró diferencias significativas en el tratamiento del acné.18
Los láseres Nd:YAG típicos de 1064 nm funcionan con duraciones de pulso más largas, de 3 a 30 milisegundos. El láser utilizado en este estudio tiene una duración de pulso de 650 microsegundos. Se trata de una nueva tecnología que permite realizar todos los ajustes de potencia necesarios, desde 4 J/cm2 hasta 255 J/ cm2, en un pulso de 650 microsegundos en una variedad de tamaños de punto y con una frecuencia de repetición rápida de hasta 2 Hz. Un total de 650 microsegundos está por debajo del tiempo de relajación térmica del tejido cutáneo, por lo que la piel tiene tiempo de enfriarse entre pulsos, confinando así el calor en el objetivo absorbido selectivamente para una mayor eficacia clínica y seguridad en la piel circundante.19 El pulso de alta energía se envía al objetivo en una duración de pulso tan corta. La estructura objetivo tiene menos tiempo para perder calor, por conducción, hacia la piel circundante, por lo que el objetivo alcanza una temperatura más alta.
Una temperatura más alta en el tejido objetivo se traduce en una mayor destrucción del tejido objetivo para una mayor eficacia. Realizamos un estudio controlado y aleatorizado para evaluar el uso de un láser Nd:YAG de 650 microsegundos y 1064 nm en comparación con un láser simulado en el tratamiento del acné de moderado a grave.
